Sus labios perfilados se contraen para dejar escapar un silbido corto. Nerviosa sube al taxi que acaba de parar
- Al aeropuerto ¡rápido !-
- ¿Donde va con tantas prisas?
Siempre que lleva a algún cliente al aeropuerto imagina su destino. Así , su pequeño taxi se ha convertido en más de un millón de lugares exóticos.
- Voy muy lejos- dice ella mientras se seca la última lágrima y esboza una tímida sonrisa- me dirijo a cambiar de vida-
observa por el retrovisor a la chica que acaba de recoger a la puerta de la iglesia vestida de novia ante la mirada atónita de los invitados.
- Entonces no se preocupe, no llega tarde.