La economía de la nación se basa en la exportación a otras naciones de besos en cajitas de diez y de las cajas de sonrisas de Montmartre muy apreciadas por el resto del mundo por su alta capacidad de alegrar a quien las recibe, y en la explotación de La Mina Ojo de Halcón,
mineral de propiedades mágicas con el que se fabrica y comercia multitud de amuletos, joyas y objetos decorativos típicos de nuestra tierra.