Buscando el camino

Con cuidado para que no se les caigan los alfileres que con tanto esmero  había imantado durante toda la tarde anudó al otro extremo de cada cordel los globos que flotaban por toda la habitación.

Al fin aquel  experimento de crear  brújulas con alfileres que tanto repitió en el colegio le serviría para algo, estaba convencido que esta vez  no se perderian como ocurría siempre, esta vez él los acompañaria.

En cada uno de los globos había escrito un  sueño, una ilusión, un deseo, eran más de cien y tiraban con fuerza hacia arriba, los acercó a la ventana y sujetandolos firmemente subió al alfeizar. Sonrió antes de saltar.